Identidad Digital: una nueva frontera de la ciberseguridad

El 30 de noviembre se celebra el Día Internacional de Seguridad de la Información, nos recuerda que los datos son un bien que representa la mayor atención para las compañías para las personas.

Jairo Correa, Head of Applications Management en Endava Colombia. Foto: tomada de LinkedIn. Portal ERP Colombia.

Endava hace hincapié en la importancia de la ciberseguridad a la hora de pensar tanto la protección de los datos de los usuarios en los entornos digitales como los procesos de transformación digital de los negocios.

En los últimos tiempos, la identidad digital ha cobrado protagonismo en las interacciones en línea, impactando no sólo cómo las personas acceden a servicios, sino también en cómo las organizaciones aseguran sus datos y operaciones. Si bien este avance promete una mayor inclusión financiera, accesibilidad a servicios y seguridad para los usuarios; también presenta desafíos en materia de ciberseguridad. “La identidad digital no se limita a una cédula en la aplicación de la Registraduría, sino que representa una versión electrónica única de cada individuo en el entorno digital que incluye datos personales, credenciales de acceso y el historial de interacciones digitales, convirtiéndose en una herramienta esencial para verificar usuarios y proteger su privacidad”, asegura Jairo Correa, Head of Applications Management en Endava Colombia.

En relación a ello, nuestro país ha dado pasos importantes hacia la consolidación de identidades digitales, con iniciativas como la cédula digital y la Ley de Protección de Datos Personales. Estos esfuerzos buscan facilitar el acceso a servicios esenciales como banca, salud y trámites gubernamentales protegiendo la privacidad de los ciudadanos. Sin embargo, el país enfrenta amenazas significativas. Según una encuesta de Norton, el 17 % de los colombianos ha sido víctima de robo de identidad digital y el 19 % ha experimentado algún tipo de delito cibernético en los últimos 12 meses.

“La adopción de la identidad digital en Colombia representa una oportunidad única para transformar la forma en la que las personas interactúan con el mundo digital y dicho avance solo será sostenible si se refuerzan las prácticas de ciberseguridad, se desarrollan regulaciones sólidas y se promueve la educación tecnológica entre ciudadanos y organizaciones”, asegura el experto de Endava.

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Cabe destacar que, a nivel regional, el panorama no es menos preocupante. De acuerdo con Latam Fintech en América Latina, el costo anual del delito cibernético asciende a $90 mil millones de dólares, una cifra que refleja la magnitud del problema y la necesidad de robustecer las medidas de protección digital.

Medidas necesarias para una identidad digital segura

Para fortalecer la protección de la identidad digital, Jairo Correa recomienda:

• Autenticación multifactorial y biometría avanzada, como reconocimiento facial y huellas digitales, para evitar suplantaciones.
• Encriptación de datos y controles de acceso robustos, esenciales para proteger la información sensible.
• Educación masiva en ciberseguridad, para prevenir amenazas como el phishing y otras modalidades de fraude.

El papel de la IA en la evolución de la identidad digital

Ya es un hecho que las empresas están adoptando estrategias como la inteligencia artificial para detectar anomalías en tiempo real y modelos de “cero confianza” que minimizan los riesgos de acceso no autorizado.

“La inteligencia artificial (IA) está revolucionando la identificación digital con avances en biometría y la detección de amenazas como los deepfakes. Estas tecnologías permiten no solo identificar patrones sospechosos, sino también crear soluciones para verificar la autenticidad de contenido. Sin embargo, la IA también presenta riesgos, como sesgos en los algoritmos y la creación de identidades falsas, lo que subraya la necesidad de regulaciones éticas”, agrega el experto.

“Los deepfakes representan un desafío creciente. Colombia, como el resto del mundo, debe adoptar tecnologías para su detección, como marcas de agua digitales y algoritmos avanzados que identifiquen irregularidades. Tanto organizaciones como individuos tienen un papel clave en mitigar su impacto mediante la capacitación, el uso crítico de herramientas de verificación y la protección de su huella digital pública”, agrega.