Por definición, se considera pesca a todos y cada uno de los actos que tienen por objeto extraer, cosechar, capturar, extraer o capturar cualesquiera recursos pesqueros en los medios acuáticos, que pueden realizarse con fines científicos, económicos, comerciales, deportivos o de subsistencia.
Si bien es una actividad milenaria desarrollada para satisfacer las necesidades nutricionales humanas, la pesca sigue siendo una práctica sumamente importante en todo el mundo, responsable de generar empleos directos e indirectos, proporcionar alimentos y servir como actividad de ocio.