Día del tester de software: pieza clave que asegura la calidad en la era digital

Cada nueve de septiembre se conmemora esta fecha que invita a reflexionar sobre el rol estratégico de quienes garantizan la confiabilidad de los sistemas que hoy sostienen la economía global.

Foto: Portal ERP Colombia.

Hoy las organizaciones dependen de plataformas digitales para operar, innovar y generar valor, la labor de los testers deja de ser un asunto técnico aislado para convertirse en una responsabilidad de negocio. Un error no detectado a tiempo puede traducirse en pérdidas millonarias, afectaciones reputacionales e incluso sanciones regulatorias.

Más que detectar errores: asegurar confianza

Los testers de software, también llamados analistas de calidad o QA, no solo buscan “bugs”. Su aporte real está en validar que cada producto tecnológico responda a las necesidades del usuario, sea escalable y cumpla con normativas de seguridad. En sectores críticos como banca, salud o gobierno, su papel resulta determinante para evitar riesgos sistémicos.

Una inversión que protege el negocio

Para los tomadores de decisiones en áreas de TI, invertir en pruebas de calidad ya no es opcional. Distintos estudios del sector muestran que detectar un defecto en fases tempranas de desarrollo puede costar hasta 100 veces menos que corregirlo cuando el software ya está en producción. Incorporar testers desde el inicio de los proyectos no solo reduce costos: también incrementa la velocidad de salida al mercado al prevenir retrabajos.

Te puede interesar: Agentes de IA como catalizadores de la inclusión financiera

La evolución hacia la automatización y la IA

El oficio también se transforma. Hoy, los testers combinan metodologías ágiles con herramientas de automatización y, más recientemente, con inteligencia artificial. Estas innovaciones permiten ejecutar pruebas en menor tiempo, detectar patrones de falla con mayor precisión y escalar las validaciones a sistemas cada vez más complejos.

Un llamado a la alta dirección

El Día del Tester de Software recuerda a las organizaciones que la calidad no es un lujo ni una tarea secundaria: es un diferenciador competitivo. Los CIOs y líderes de TI que integren la disciplina de pruebas como parte de su estrategia digital estarán mejor preparados para garantizar experiencias seguras y confiables a sus clientes, y para sostener la innovación en el largo plazo.